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La Curva del Olvido

Olvidar puede ser exasperante y estresante, especialmente cuando quieres aprender nuevas habilidades. Cuando no puedes recordar el conocimiento que requieres, el estrés se acumula. Incluso puede conducir a la pérdida de tiempo, oportunidades y cometer errores.

¿Con qué frecuencia recuerdas lo que has aprendido en curso de capacitación? Tal vez muy poco. Esto se debe a la curva del olvido de Ebbinghaus.

La curva de olvido de Ebbinghaus muestra lo rápido que olvidamos lo aprendido con el tiempo si no intentamos retenerla. Para las personas que se dedican a la capacitación representa un desafío evidente. Se preguntan ¿tiene algún sentido invertir tiempo y dinero en la creación de programas de capacitación, si es poco probable que retengan lo aprendido?

Pare enfrentar este desafío, es importante comprender cuál es la curva de olvido, por qué olvidamos, podemos tomar medidas para evitarlo y conocer que tácticas podemos utilizar para superarlo.

¿Qué es la curva de olvido de Ebbinghaus?

El psicólogo Ebbinghaus quería saber más sobre por qué olvidamos cosas y cómo prevenirlo. Su investigación lo llevó a la curva del olvido, una representación visual de la forma en que la información que aprendemos va desapareciendo con el tiempo.

Algunos estudios sugieren que las personas olvidan aproximadamente el 50% de la información nueva una hora después de haberla aprendido. Eso sube en promedio el 70% en 24 horas.

Existen distintos métodos que se pueden utilizar en la capacitación para ayudar a las personas a desafiar la curva del olvido.

1. Aprendizaje espaciado

Para comprender mejor lo que se está aprendiendo, existen dos elementos importantes que debemos considerar. Uno es el tiempo, y el otro es la aplicación de la repetición.

Este aprendizaje es uno de métodos mejor considerado para combatir la curva de aprendizaje. Porque nos ayuda a administrar qué información queremos retener. Cuenta con un gran beneficio en las organizaciones, porque respalda la retención de habilidades y una mayor productividad a largo plazo. Este método también es conocido como “práctica distributiva”.

Aunque la memoria va desapareciendo rápidamente, contar con una sesión de revisión poco después de adquirir el conocimiento puede mejorarla. Esta sesión debería realizarse cuando los recuerdos hayan disminuido significativamente, pero que no haya caído tan bajo para retomarlo.

Actualizar la información detiene la curva del olvido.

Es importante programar los espacios de las sesiones de repaso, tomando en cuenta algunos factores como: el tipo de material que están aprendiendo, los detalles que se necesitan saber y cuánto tiempo desean mantenerlo fresco en la mente.

2. Aprendizaje experiencial

El aprendizaje sostenido a largo plazo debe comenzar con un evento de capacitación de calidad. Una experiencia relevante y de calidad permite a los participantes absorber nueva información y estar motivados para integrarla en su práctica diaria. Por otro lado, una sesión débil dejará a los profesionales sin la base necesaria para construir el aprendizaje. No importa cuánto esfuerzo se dedique a la estrategia de retención; no se puede esperar que las personas cambien su comportamiento si primero no adquieren las habilidades necesarias.

Se pueden aplicar varios métodos para enseñar nuevas habilidades y transmitir la información.

 

La investigación realizada por el instituto estadounidense NTL (National Training Laboratories) ha demostrado que la cantidad de información retenida por cada uno de estos métodos varía drásticamente, siendo “enseñar a otros” la técnica que asegura la tasa de retención más alta y las clases convencionales tienen la retención más baja. Sabiendo que las personas tienden a aprender de diferentes maneras, es aconsejable utilizar una combinación de estos enfoques. Sin embargo, dado que el enfoque de “aprender haciendo”, también conocido como “aprendizaje experiencial”, ocupa un lugar destacado en la lista, tiene sentido explorar este enfoque de capacitación tanto como sea posible.

Una de las razones por las que el aprendizaje experiencial es tan efectivo es que este enfoque tiene cuatro componentes importantes. Para cambiar comportamientos se necesita corazón, mente, manos y resultados.

3. Atractivo

Contar con cursos que sean atractivos no solo mejorará las tasas de finalización, sino que ayuda a que las personas retengan la información. Es esencial que la información sea digerible desde el inicio.  La concentración de las personas va disminuyendo si tienen que leer demasiado texto, y eso provoca una reducción de la retención del conocimiento. Es importante mezclar cosas para mantener el interés variando el contenido, puedes utilizar videos, imágenes, involucrar a los participantes en actividades o dinámicas, contar historias, entre otras.

4. Crear una cultura de aprendizaje

Cuando se crea una cultura de aprendizaje dentro de la organización es más probable que las personas tengan dentro de sus prioridades la capacitación. Crear un entorno de aprendizaje no tiene por qué ser difícil. Si realizan cursos de capacitación frecuentes, ayudará a reforzar el aprendizaje y aumentar la cantidad de conocimiento que se retiene. Una buena práctica es animar a los participantes a compartir sus impresiones y comentarios sobre el curso, esto te ayudará a fomentar una cultura de aprendizaje positiva.

5. Relevante

El cerebro humano es selectivo y tiene una capacidad limitada. El cerebro es bastante exigente cuando se tiene que decidir almacenar cierta información, por ello es sumamente importante que la capacitación sea relevante, fácil de absorber, con una aplicación para que puedan recordarla.

Cuanto más aplicable sea para su trabajo diario más significativo se convierte la experiencia de aprendizaje.

¿Cómo aplicarlo en los programas de capacitación? Incluye escenarios que sean una experiencia para el participante, donde puedan vivir las consecuencias positivas o negativas de su toma de decisiones.

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